Nuevos reglamentos para importar café a Costa Rica causa conflicto en el sector

El Instituto del Café de Costa Rica (Icafe) presiona para saber cómo ingresa el café importado, dónde se almacena y bajo qué condiciones.

Así quedó plasmado en un proyecto de Ley convocado por el gobierno, ha provocado conflicto entre las industrias.

Xinia Chaves, directora ejecutiva del Icafe y ex viceministra de Agricultura, dijo que la medida se tomará en aras para la transparencia y trazabilidad.

Dijo no saber por qué si los exportadores de café están dispuestos a brindar estos datos, los importadores oponen resistencia.

“Nos preocupa usar el nombre de Costa Rica para cobijar otros cafés. Nadie debería estar preocupado, es un asunto de credibilidad. Yo lo siento mucho, pero estamos procediendo de forma correcta y si creen que es una medida proteccionista, no veo cuál es el problema. El proyecto de Ley no eleva el precio del café, ni limita el ejercicio del comercio, me sorprende digan algo que no es cierto”, manifestó Chaves.

La directora del Icafe manifestó que es responsabilidad del país tener la garantía de que el café que se exporta sea ciento por ciento nacional “Café de Costa Rica”, y lo mismo va a ocurrir para el consumidor, que merece tener a la mano la información de lo que compra.

La importación de café va arriba de los 270 mil quintales y por eso en parte se le quiere dar trazabilidad.

El proyecto en cuestión se maneja bajo el expediente 21.163 y para la Cámara de la Industria Alimentaria (Cacia), limita e impone requisitos y controles excesivos, en los procesos de abastecimiento de la materia prima más importante que utilizan los tostadores y torrefactores del grano.

“Respetuosamente llamamos la atención de los estimados diputados, pues nunca es momento para imponer barreras a la producción industrial. La libertad para el abastecimiento de materias primas que requiere la industria alimentaria es vital para sostener la competitividad”, indicó Maurizio Musmanni, presidente de los industriales de alimentos.

Agregó que esta iniciativa aumentaría las barreras y costos de uno de los sectores industriales más importantes del país.

Por su parte, José Manuel Hernando, presidente de la Cámara Nacional de Tostadores de Café, indicó que “siempre hemos preferido abastecernos de materia prima en el país; no obstante, ya es muy difícil lograrlo pues la producción nacional del grano, está cada vez menos disponible y es de las más caras del mundo. Pagar solamente los altos precios de la producción nacional del grano no es viable para ofrecer alternativas al consumidor y competir con todas las opciones que el mercado abierto hoy genera, ni tampoco para la sostenibilidad económica de nuestra industria procesadora, ni es pagable por la gran mayoría de los consumidores nacionales”.

“Actualmente ingresa al país café tostado en otros orígenes fabricado por gigantes mundiales de la industria, que producen en condiciones más favorables. De perder la competitividad, nuestra industria tendría que pensar en producir en otro país, llevándose el empleo y el valor agregado afuera, con el costo social que esto puede implicar”, agregó Hernando.