Guatemala está en el puesto 26 del Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional

El informe que fue presentado por Transparencia Internacional (TI), centra sus dardos en “el papel corruptor del ‘gran dinero’ en el financiamiento de los partidos políticos” y señala la creciente “frustración” con las prácticas ilegítimas de los gobiernos y la falta de confianza en las instituciones, que considera que erosiona la democracia en su conjunto.

En el terreno no favorable, la coordinadora regional subraya que es “decepcionante” el caso de Honduras, que acaba de concluir la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH).

La coordinadora regional para las Américas de TI, Teresita Chávez, criticó a través de una entrevista con Efe que América Latina lleve cuatro años “atascada”, sin registrar mejoras. “Esto demuestra que la región fracasa en la lucha contra la corrupción”, argumentó la experta, que relacionó esta lacra con las protestas surgidas en Chile y Panamá.

A su juicio, la región latinoamericana tiene “retos significativos de líderes políticos que actúan en sus propios intereses a expensas de los ciudadanos” e hizo hincapié en los problemas del financiamiento partidario, las consultas públicas de la acción de gobierno y la integridad electoral. La corrupción, agregó, acaba “desgastando” a la democracia.

La influencia sin cortapisas del poder económico sobre el político y las guerras son los grandes catalizadores de la corrupción, revela este jueves la ONG Transparencia Internacional (TI) en su tradicional clasificación anual, en la que suspende el 67 % de los 180 países analizados.

Venezuela y Nicaragua son vistos como los países más corruptos de América Latina, y Uruguay y Chile como los más limpios, de acuerdo al informe, que denuncia que la región ha sido incapaz de hacer progresos significativos.