En una audiencia de ocho horas de duración, la Fiscalía contra el Crimen Organizado desestimó que se traten de armas de guerra, clasificación que utilizó con otros exdirectores de estamentos de seguridad que se encuentran en el mismo caso

El exdirector del Consejo de Seguridad Rolando López mejor conocido como ‘Picuiro’ fue imputado el pasado lunes por la jueza de Garantías, Janelka Quijano, señalado del delito contra la seguridad colectiva en la modalidad de posesión y tráfico ilegal de armas, y le impuso una medida cautelar de presentarse los días 30 de cada mes, así como el impedimento de salida del país.
Seguido el juez ordenó a López entregar a la brevedad a la Fiscalía contra el Crimen Organizado los pasaportes que tenga a mano. La jueza ponderó el arraigo familiar, residencial y de trabajo a favor del imputado.
Otros ocho exdirectores de estamentos de seguridad, que estuvieron en el cargo entre el 2012-2019, han sido imputados en una audiencia pasada y forman parte de la misma carpeta de investigación, que se originó con la ‘Operación Furia’.
Esta vez el fiscal Emeldo Márquez, sin mayores detalles, desestimó calificar las armas como de guerra, como lo hizo en anteriores ocasiones. Esta vez formuló cargos por delito de tráfico ilícito de armas. Con esto la fiscalía se sacude el dolor de cabeza de probar, a través de un peritaje especial, que las armas encajan en esta categoría, que se caracterizan por ráfagas automáticas de balas con tan solo accionar el disparador.