
Durante las últimas semanas algunas zonas de España se han visto afectadas por un notable incremento de las temperaturas. Un calor que, tal y como apunta Acierto.com, puede acabar afectando a nuestra salud y a nuestra vida cotidiana si no tomamos las medidas necesarias. Entre otros, las altas temperaturas pueden generar agotamiento, nÔuseas y deshidratación, incrementar el riesgo de sufrir calambres, etcétera.
El calor aumenta la fatiga y reduce los reflejos
Tales son sus consecuencias que el calor tambiĆ©n afecta a nuestra conducción, principalmente a nuestros reflejos y a la sensación de fatiga. Y es que las altas temperaturas pueden generar cansancio y somnolencia, y alargar nuestro tiempo de reacción ante determinados estĆmulos. Algo todavĆa mĆ”s peligroso en la carretera.
AsĆ, conducir con exceso de calor puede incrementar mĆ”s de un 20% el riesgo de accidente. Eso sĆ, este estĆ” directamente relacionado con la temperatura: cuanto mĆ”s alta, mayor es el peligro. Para que nos hagamos una idea, conducir a 35 grados puede provocar que el conductor deje de percibir el 20% de las seƱales de trĆ”fico e incremente sus errores mĆ”s de un 30%. Nuestra visión tambiĆ©n empeora e incluso pueden aparecer ciertos efectos o reflejos fruto del aire caliente.
En cuanto al resto de los ocupantes, el comparador de segurosĀ Acierto.com recuerda que dejar a un menor dentro del vehĆculo durante 10 minutos (con una temperatura exterior superior a los 25 grados) dispara las probabilidades de que sufra un golpe de calor. Los mĆ”s vulnerables son los niƱos menores de 4 aƱos y los adultos de mĆ”s de 65, asĆ como aquellos que padecen enfermedades cardiovasculares, respiratorias o demencias.
MĆ”s allĆ” del conductor: averĆas que genera el calor
MĆ”s allĆ” del conductor, el calor tambiĆ©n tiene consecuencias sobre el propio vehĆculo. Tal es asĆ que, segĆŗn los datos que maneja acierto.com, la ola de calor provocó un incremento del 16% del nĆŗmero de averĆas en carreteras espaƱolas. Y es que las altas temperaturas pueden incrementar el deterioro de determinadas piezas. Entre otros, generan una serie de reacciones quĆmicas en las baterĆas, sobre todo en aquellas que tienen mĆ”s de 4 aƱos de edad.
El motor también se ve afectado: el sistema de refrigeración tendrÔ que hacer un esfuerzo mayor para alcanzar la temperatura óptima para su funcionamiento. Y los manguitos y las ruedas tampoco se salvan. Estos primeros pueden acabar resecÔndose y partiéndose. AdemÔs, deberemos adaptar la presión de los neumÔticos: una rueda con baja presión tiende a sobrecalentarse y a desgastarse antes, mientras que el exceso de presión reduce el agarre.
A todo esto hay que aƱadir otra consecuencia mĆ”s del calor: su incidencia sobre determinadas carreteras āafecta a las mĆ”s viejasā puede generar roturas y que se desprenda el hormigón, con el consiguiente riesgo de accidente.
Cómo evitar accidentes cuando se conduce con calor
Por fortuna, reducir el riesgo es posible. Un punto en el que la revisión del vehĆculo y la antigüedad del parque automovilĆstico cobran especial importancia. AsĆ, el comparador de seguros recomienda pasar las revisiones estipuladas por el fabricante y poner a punto el coche antes de emprender un viaje largo (o cuando ha estado una larga temporada parado, como en el caso del confinamiento). La revisión del aire acondicionado serĆ” clave para combatir el calor: los expertos recomiendan sustituir los filtros cada 15.000 kilómetros.
Todas estas medidas no solo reducirÔn el riesgo de sufrir una incidencia en la carretera, sino también las posibilidades de requerir la asistencia en viaje de nuestro seguro de coche. Algo muy beneficioso pues es precisamente el número de partes uno de los factores que las aseguradoras tienen en cuenta para calcular la prima del año siguiente.
Evitar las comidas copiosas y el alcohol antes de coger el coche serĆ” otro imprescindible para alejarnos de los percances. Vestir prendas ligeras, usar gafas de sol antireflejantes, hidratarse correctamente y mantener la temperatura del interior entre 19 y 24 grados es lo ideal. TambiĆ©n es conveniente no salir durante las horas de calor, hacer paradas frecuentes si el trayecto es largo, bajar las ventanillas antes de emprender la marcha y enchufar el aire acondicionado, eso sĆ, sin dirigirlo directamente hacia nuestro cuerpo.
Por desgracia, todavĆa son muchos los conductores que obvian las revisiones obligatorias de su vehĆculo y que incluso ignoran cuĆ”ndo deben pasarlas. En concreto, casi el 20% de los conductores no sabe cuĆ”ndo le toca la revisión y hasta 1 de cada 3 admite no pasar las estipuladas por el fabricante. Algo todavĆa mĆ”s preocupante si tenemos en cuenta que las imprudencias se encuentran detrĆ”s del 80% de los accidentes de trĆ”fico, asĆ como la edad media de los vehĆculos espaƱoles, que roza los 13 aƱos.