1 mil 500 migrantes extracontinentales están varados en Panamá y quieren ir a Costa Rica

Un niño atado a un palo, gente hacinada y restos de carpas incendiadas por una protesta forman parte del paisaje del principal campamento panameño para migrantes irregulares, varados por la pandemia de coronavirus en un clima creciente de crispación e incertidumbre, destaca un informe de la agencia AFP publicado por los sitios del diario La Prensa y Telemetro de Ciudad Panamá, reporta PuroPeriodismo.com.

En La Peñita, pequeña comunidad indígena en la provincia selvática de Darién, fronteriza con Colombia, donde se erige un albergue para migrantes, se respira angustia y desolación, agrega el artículo.

“Quiero ir a Costa Rica”, dicen algunos de ellos.

Costa Rica mantiene cerradas sus fronteras terrestres desde el 18 de marzo en razón de la emergencia.

La medida está vigente, advirtió el viernes 7 de agosto el ministro de Seguridad, Michael Soto, ante consultas de este editor.

Tras cinco meses de cierre, Costa Rica ha rechazado unos 16 mil migrantes irregulares.

La directora de Migración de Costa rica, Raquel Vargas, confirmó este fin de semana que abrirán, en conjunto con organismos de la ONU, tres “zonas” de atención a migrantes residentes en condiciones irregulares en sitios fronterizos como Peñas Blancas.

Inicialmente atenderían hasta 800 migrantes.

Vargas negó que estas zonas sean para recibir nuevos flujos de migrantes.

También rechazó que el nuevo plan, a un costo inicial de ¢165 millones, implique reapertura de fronteras terrestres.